*Por Karla González Carbonell. Especialista en Marketing Digital. Content Manager & SEM Strategist. Profesora del Curso: El ABC de las Herramientas digitales de comunicación
“Disculpá, ¿cuál es la contraseña del WiFi?”, es una frase tan usada como cualquier otra que decimos cotidianamente. Se naturalizó tanto que no reflexionamos sobre el hecho de que hasta hace pocos años, no hubiera tenido sentido alguno.
Vivimos hiperconectados y el WiFi es un recurso tan importante para nuestro acceso al mundo globalizado, como lo es el aire para respirar. Parece exagerado, ¿no? Nos hace pensar en una realidad trágica en la que somos completamente dependientes de la tecnología y estamos controlados por inteligencia artificial, tal como nos lo muestran las películas de ficción desde hace ya muchos años; pero lo cierto es que todo esto nos enseña lo dramáticos que podemos llegar a ser frente a las circunstancias que se nos presentan.
Internet ha revolucionado las comunicaciones como ninguna otra cosa, pero es una invención del hombre, por lo que la responsabilidad de que se convierta en un arma peligrosa que atente contra la humanidad, depende sólo de nosotros y del uso que le demos.
Desde que se inventó el telégrafo, el teléfono, la radio, el televisor, la computadora, hasta los celulares con sistemas operativos capaces de interactuar con nosotros como si fuesen humanos, se ha llevado a cabo un crecimiento exponencial e inimaginable para llegar hoy una era en la que la tecnología se ha convertido en nuestra compañera de todos los días. Frases como “envialo por e-mail”, “compralo por internet”, “mandame un audio por whatsapp”, ”etiquetame en Facebook”, “buscá la ubicación en google maps”, forman parte de nuestros diálogos diarios.
Se nos presenta hoy una herramienta de ritmo imparable en su crecimiento y evolución. A medida que las industrias y organizaciones digitalizan cada vez más sus procesos, surgen maneras completamente nuevas de encontrar soluciones en los distintos sectores.
Internet creará decenas de millones de nuevos objetos y sensores que recopilen datos en tiempo real. Los sectores necesitarán big data y tecnologías de almacenamiento para recopilar, analizar y almacenar el enorme volumen de información. Asimismo, para convertir los datos en soluciones, tendremos que tomar decisiones.
Si antes nos identificábamos en escasos lugares y éramos meros espectadores, hoy en día internet nos ofrece una mayor personalización y participación. No podemos desaprovechar la posibilidad que nos brinda el hecho de que todo esté conectado.
Hoy la conectividad no es una opción, no es un complemento, es una realidad que exige de nosotros un liderazgo digital integral para contribuir al desarrollo de los diferentes sectores de nuestra sociedad.