“Cuando uno se reúne para velar por el bienestar de la gente, no debe pensar en sí mismo o en su familia, ni siquiera en su generación. Hay que tomar las decisiones pensando en las siete generaciones futuras, de modo que puedan disfrutar de lo mismo que se tiene hoy.“
Oren Lyons, Guardián de la Fe, Nación Onondaga
Abrimos los ojos a una realidad que nos atraviesa y nos obliga a comprometernos. Revisar nuestros valores, aprender a escuchar y escucharnos con todos los sentidos, es parte de este viaje comprometido y sin retorno, que estamos iniciando.
Quiero comenzar con una frase que a mi entender resume el objetivo de toda estrategia relacionada con los objetivos de desarrollo sostenible ODS:
“La innovación requerida para crear el futuro no vendrá de una sola fuente. No de la ciencia, no de la tecnología, no de los gobiernos, no de los negocios, sino de todos nosotros. Debemos sacar provecho del poder colectivo de las alianzas poco convencionales para redefinir la forma en la que prosperaremos en el futuro”.
Hannah Jones
Hoy más que nunca somos responsables de cada paso que damos, de las huellas que dejamos, de los valores que transmitimos, de nuestras acciones e incluso de aquellas que inducimos, no hay tiempo para perder tiempo. Tomando conciencia de esto y de su implicancia, es que estamos generando una red educativa y de conocimiento, que nos permite ser agentes activos de cambio y posibilitadores de herramientas para la aplicación de los ODS, accionando desde los pilares del respeto a la diversidad, la corresponsabilidad y la transmisión del conocimiento, fundamentado en la educación en valores. Creemos firmemente que esta forma de ser y hacer, esta movilización educativa, sin lugar a dudas nos permite caminar hacia una movilización social en pos de los objetivos planteados.
El conocimiento es una herramienta potente y necesaria, en este proceso de sentar las bases y crear las estrategias de abordaje de cualquier cambio que nos propongamos. La educación como eslabón para informar, concientizar, sensibilizar, formar y lograr compromiso, es el desafío constante para aquellas personas promotoras del cambio.
Comprometidos con el intenso trabajo que se está realizando a nivel internacional con los OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (en adelante ODS), es nuestra obligación acercar herramientas de sensibilización y concreción de mapas colaborativos que puedan plasmar estrategias regionales, a partir de los actores involucrados en cada localidad.
Guiados por este objetivo y respetando los contextos culturales y las huellas identitarias de los diferentes grupos sociales, es imperioso construir una cultura de diálogo y respeto a lo diverso, como potenciador de estrategias colaborativas. Al decir de Emilia Saiz: “El cambio de paradigma implica que ya no hay decisiones globales que se aplican al nivel local, sino que el nivel local influye y modela lo global”. Por otro lado, también resulta ineludible reconocer la importancia del aporte de cada uno, porque somos parte de la humanidad que grita por ser escuchada, y cada acción suma; pero es fundamental destacar que los ODS, resultan de una responsabilidad compartida con los gobiernos locales y regionales, donde nos reconocemos como copartícipes de aquello que ocurre y ocurrirá en nuestra “casa común”. Es decir, el hecho de hablar de gobiernos locales o regionales, nos asegura el éxito de un plan estratégico, diversificado y atento a las singularidades, pero no nos exime de nuestra responsabilidad como actores de la sociedad. Esta responsabilidad nos involucra a todos, acercando propuestas o exigiendo acciones en las políticas públicas. Conocer, preguntarse, capacitarse, involucrarse, desde el lugar que ocupa y quiere ocupar cada uno, es el eje de aquello que tenemos en nuestras manos, para generar el cambio.
En lo que sigue y para que todos podamos tener acceso a las formas de enunciación de estos lineamientos, te invito a leer y revisar fragmentos de la agenda la Organización de las Naciones Unidas (ONU) donde se establece este desafío; de esta forma, podremos comprender cabalmente la invitación a construir una red de sensibilización y acción.
Por Resolución aprobada por la Asamblea General, el 25 de septiembre de 2015 en el seno de las Naciones Unidas se establece un documento donde se determinan 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con sus 169 metas a alcanzar: Los ODS 2030.
“La presente Agenda es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. También tiene por objeto fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad. Reconocemos que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible...”
Los ODS 2030 surgen a partir de los Objetivos del Milenio, su análisis y mejora. En esta agenda intervienen activamente los gobiernos locales y regionales, lo que permite construir grupos de interés locales según los objetivos del desarrollo.
Es fundamental el involucramiento y la planificación a nivel local para lograr el éxito de esta agenda
Los ODS responden a la puesta en acción de planes que nos permitan comprometernos con la realidad que interpele a toda a la humanidad. Conocer, comprometerlos y tomar conciencia de esto, nos posibilita la aplicación y acción.
A nivel local, la implementación de los ODS responde a las necesidades y prioridades locales. De allí parten las estrategias nacionales y complementarlas, coherentes con los recursos y realidades de cada lugar. Los gobiernos locales y regionales son un eslabón fundamental en esta alianza mundial.
A partir de este punto será nuestro desafío y compromiso el camino que elijamos transitar.
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Licenciada en Administración de Empresas (UNC). Docente UNC. Consultora Internacional. Consultora Internacional del cuarto sector; elaboración de estrategias sostenibles en organizaciones públicas o privadas. Presidenta Fundación Carbonell. Directora Aprender en Red. Directora académica Red Insignia.